
La semilla de maíz DEKALB tiene un alto potencial, producto de un gran trabajo que se hace durante muchos años hasta que llega al productor. Por eso, con el objetivo de asegurar los beneficios que aporta su genética, y buscando que la experiencia del productor sea la que la marca pretende, se diseñó el “Sistema DPS” (Dekalb Planting System), un programa pionero que apunta a asegurar la eficiencia de la siembra y el logro del stand de plantas deseado.
“Se trata de un sistema apoyado sobre dos grandes pilares. El primero tiene que ver con poder germinativo (PG) y vigor de la semilla, a través del cual el productor puede comprobar que el porcentaje de germinación que figura en la bolsa sea efectivamente ese. Y el otro pilar es de la plantabilidad, que nos permite recomendar la placa de siembra adecuada para lograr el espaciamiento de plantas deseado en el surco”, explica Carlos Canale, del área de Calidad de Semilla de DEKALB.
Empecemos por el tema de las placas. Como las diferentes partidas de maíz pueden tener semillas de tamaños heterogéneos, en la búsqueda de una correcta performance en la distribución en el surco, cada uno de los Centros de Soluciones Innoba, la red de distribución exclusiva de Bayer, cuenta con un banco de prueba de placas que permite confirmar cuál es la mejor para cada lote de semillas.
“Para esto hay que muestrear la partida de semilla y hacer una maquinada de simulación de la sembradora y las regulaciones de siembra, para así determinar la placa apropiada. El estándar que propone Bayer es lograr más de un 96% de singulaciones, con solo el resto como margen de error, como fallos y dobles ”, explica el técnico.
Canale agrega que el sistema de dosificación que utilizan en esos bancos de prueba es de placa horizontal, con gatillos y enrasadores, que mediante un software determina qué espaciamiento de la semilla se logra a medida que la placa va dosificando.
El experto destaca que la plantabilidad debe analizarse para cada lote de semilla, en base a la información disponible en el labio de la bolsa. “Y no es conveniente juntar en un lote bolsas que difieran en más de un kilo y medio en su peso”, explicó.
Canale precisó que los Centros de Servicio de Bayer tienen todo lo necesario para hacer estos trabajos, pero que el productor, ante cualquier inconveniente, siempre puede comunicarse al centro de atención al cliente de la Planta María Eugenia, que Bayer posee en la localidad de Rojas, donde se acondiciona justamente la semilla DEKALB.
El otro punto del DPS es el de la determinación de PG, que forma parte de un programa que comenzó en el año 1994.
“La prueba de PG se hace en laboratorios independientes, que trabajan con estándares del Instituto Nacional de Semillas (INASE) y bajo certificaciones internacionales, en los cuales la semilla de maíz es expuesta a condiciones óptimas de germinación -temperatura, humedad y sustrato- en la que se busca expresar su máximo potencial”, detalla Daniela Garello, responsable del Laboratorio de Calidad Fisiológica de Bayer.
El productor que compra DEKALB puede elegir cualquiera de esos laboratorios para que chequee que el PG sea efectivamente el que dice la bolsa de semilla que adquirió.
La especialista indicó que un 25% de los productores que compran semilla DEKALB ya utiliza este sistema en los 12 laboratorios habilitados en todo el país. El análisis es gratuito para quienes hayan adquirido más de 50 bolsas de maíz de la marca o 30 de sorgo.
El período en que se puede realizar este estudio alcanza hasta finales de diciembre, para híbridos templados, y finales de enero para los tropicales. La evaluación demora entre 7 y 15 días desde que se entrega la semilla. Este dato es importante para tener en cuenta, pensando en la fecha de siembra que el productor desea para su cultivo.
Este servicio se puede utilizar tanto para semilla de la campaña en curso como para bolsas remanentes de un ciclo anterior que hubieran quedado guardadas por el distribuidor, en condiciones apropiadas, y no por el productor en condiciones que la compañía no puede conocer.
“Con este servicio podemos asegurar que ningún lote testeado haya perdido viabilidad y, si así fuera, se pueda reemplazar a tiempo para que la siembra se lleve a cabo como corresponde”, añade Canale.
El manejo es clave para lograr que el cultivo de maíz DEKALB exprese todo su potencial. Decisiones estratégicas como analizar la correcta plantabilidad y el verdadero poder germinativo, forman parte del camino que hay que recorrer para lograr ese objetivo. ©