
La caída de rendimiento en densidades superiores a la óptima se debe a que el maíz tiene caídas en la proporción de asimilados que se asignan a las espigas a medida que disminuye el tamaño de la planta. Por otro lado, en densidades menores a la óptima el rendimiento disminuye ya que la plasticidad vegetativa y reproductiva de la planta de maíz es escasa y quedan recursos (radiación, agua, etc) sin capturar.
Las dos características mencionadas previamente cambiaron a través de las décadas y los híbridos DEKALB actuales son más estables ante variaciones en la densidad de plantas.

Existe una relación curvilinear entre el número de granos fijados en floración y el crecimiento de la planta durante los 30 días alrededor de esta etapa (Período crítico de determinación del rendimiento) con un umbral de crecimiento para fijar granos. El máximo rendimiento por unidad de área se logra en densidades que logren crecimientos por planta entre valores de 3 g. pl. día aproximadamente (Figura 2b). Este mecanismo es parte de la explicación de la curvilinearidad de la respuesta curvilinear del rendimiento a la densidad de plantas.

A su vez, las curvas de rendimiento en función de la densidad de plantas varían según el potencial de rendimiento de un determinado sitio. Cuando el ambiente de rendimiento mejora las densidades óptimas son más altas que en ambientes peores. Esto se debe a que cuando el ambiente mejora cada planta tiene un crecimiento mayor y con mayores densidades se logran los crecimientos óptimos por planta (nombrados en el párrafo anterior). (Figura 4)

Para complicar un poco más este juego de ecuaciones, los híbridos difieren en la partición de asimilados (en bajas densidades difieren en la prolificidad, y en la producción de macollos) y en altas densidades difieren en la cantidad de plantas estériles (indicador de la partición de asimilados), y en la plasticidad vegetativa, y por ende en las densidades óptimas (Figura 5). Y si pensamos en que en nuestro país se siembra maíz en ambientes que van desde 4 a más de 16tn los híbridos también difieren en cómo se comportan en diferentes ambientes (FIGURA 6). Todas estas diferencias explican las diferentes respuestas a densidad de los híbridos comerciales del portfolio DEKALB (FIGURA 7).
Sembrar las densidades recomendadas en los diferentes ambientes hará que se puedan obtener los máximos rendimientos en los ambientes esperados y se puedan usar más eficientemente los recursos aplicados.



