Uno de los desafíos más grandes al que nos enfrentamos cuando planificamos la campaña es anticipar con la mayor precisión posible los rendimientos esperados ya que a partir de ellos se desencadena una serie de decisiones de manejo y uso de insumos. El rendimiento alcanzado a cosecha dependerá de la cantidad de recursos que sean capturados y transformados en granos.
¿Qué considerar a la hora de definir el rendimiento esperado?
● La disponibilidad de recursos actuales:
○ Agua útil acumulada en el suelo.
○ Contenido de nitratos, fósforo y otros nutrientes, etc.
● La disponibilidad de recursos futuros:
○ Registro histórico climático.
○ Pronósticos extendidos para la campaña.
○ Estimaciones de mineralización de materia orgánica, etc.
● La capacidad del cultivo para capturar los recursos.
● La capacidad del cultivo para transformar los recursos capturados en rendimiento.
¿Cómo se calcula el índice ambiental (IA)?
Se calcula como el rendimiento promedio de un conjunto de híbridos que crecieron en un sitio determinado y con una oferta de recursos dada (agua, radiación, nitrógeno, fósforo, etc.).


Datos de la campaña 2017

