El año ENSO Niño es un evento climático asociado a precipitaciones superiores a la media que, como consecuencia, puede traer aparejado situaciones de anegamiento, temporal o permanente, en los cultivos. Esta situación puede afectar tanto a la germinación como al stand de plantas logradas disminuyendo el rendimiento. Por otro lado, el anegamiento puede provocar la aparición de patógenos y/o el lavado de nutrientes.
¿Qué hacer en caso de anegamiento?
Durante la pre-siembra, no se recomienda realizar tareas (laboreo) en el lote para evitar romper la estructura del suelo y compactar la misma afectando la infiltración y penetración de raíces.
En la preemergencia es importante observar la turgencia de la semilla. Si posee un aspecto y consistencia blanda es muy probable que la misma se haya perdido. En el caso del cultivo implantado, es recomendable revisar el estado interior del ápice y coleoptíle (realizando un corte del mismo), observando su estado y color se podrá determinar si la planta continuará su crecimiento y desarrollo.
Un análisis de suelo permitiría determinar el contenido de Nitrógeno disponible (pérdidas por lixiviación, desnitrificación) y decidir la posibilidad de corregirlo con una re-fertilización del mismo.

Para más información consultá con tu asesor zonal.
